Nota de prensa

NOTA DE PRENSA DE LA COMISIÓN PROMOTORA DE LA ILP SOBRE EL CRITERIO DESFAVORABLE DEL GOBIERNO VASCO A LA TRAMITACIÓN PARLAMENTARIA DE LA INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR PARA UNA RENTA BÁSICA INCONDICIONAL

En su reunión semanal de hoy martes, 8 de marzo, el Consejo de Gobierno ha rechazado la ILP. Todavía no nos ha llegado a la Comisión Promotora de la ILP, el dictamen reglamentario que el Gobierno debe emitir, por lo que no tenemos más remedio que echar mano de lo difundido por los medios de comunicación.

Queremos empezar expresando que nos parece una falta de respeto a la ciudadanía y a la herramienta de participación ciudadana que es la ILP, así como a las 22.075 personas que han mostrado su apoyo a esta iniciativa, dar como respuesta, por parte del gobierno, “hablar de su libro”.Hablar del proyecto de Ley del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos y para la Inclusión social, usándolo de argumento para rechazar una proposición de ley que desarrolla una propuesta de Renta Basica Incondicional.

Esperemos que el dictamen del Gobierno entre a dar su opinión sobre el articulado de la ILP. Porque si no fuera así, tendrían que admitir que el Gobierno Vasco no tiene argumentos para rebatir la idea de la RBI, una herramienta de política socioeconómica que, a estas alturas, está siendo ampliamente debatida en muchos países y, en comunidades como la catalana, lista para ser contrastada a través de un Plan Piloto que afectará a 5.000 personas durante los años 2023 y 2024.

En segundo lugar, el hecho de que, el Gobierno Vasco vaya a tener en breve su propio proyecto de reforma de la RGI, no impide que la ILP pueda ser tramitada como proyecto de ley con entidad propia. Seguro que el Gobierno Vasco sabe que, en febrero de 1997, se aceptó en el Parlamento Vasco, tramitar la ILP para una Carta de Derechos Sociales. Esta ILP había recabado más de 83.000 firmas. Pues bien, la tramitación de esta ILP, como ley ordinaria, convivió con la reforma más progresista que hemos conocido en Euskadi del sistema de rentas mínimas condicionadas y garantizadas, que dio lugar a que la ley del Ingreso Mínimo de Inserción (IMI) fuera derogada, por la nueva Ley contra la Exclusión Social, publicada en mayo de 1998. Mientras tanto, la Ley de Carta de Derechos Sociales siguió su tramitación parlamentaria, siendo promulgada como Ley, con ese mismo nombre, en diciembre del 2000. ¿Por qué ahora es incompatible la tramitación de esta ILP y el proyecto de ley del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos y para la Inclusión ?

En tercer y último lugar, no compartimos para nada, el triunfalismo del Gobierno Vasco, cuando califica a la RGI como un modelo de éxito.

Ese modelo, que ya tiene más de 3 décadas de historia, pues nació en 1989, se propuso, en su momento, acabar con la pobreza. La última Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales (EPDS), del año 2020, da fe de que no se puede admitir tal calificación de modelo exitoso, cuando el 30% de la población en riesgo de pobreza no accede a las prestaciones de RGI porque el cúmulo de requisitos exigidos se lo hacen imposible; y cuando, entre quienes, si acceden, los y las que consiguen salir de la pobreza solo alcanzan al 47% del total de la población protegida. Llamar a esto modelo de éxito se aleja de la realidad y justifica más si cabe la necesidad de implantar una Renta Basica Incondicional en Euskadi.

Comisión Promotora de la ILP por una Renta Básica Incondicional en la CAV