La promotora de la Iniciativa Legislativa Popular por una Renta Básica Incondicional en la CAPV fue un grupo de 16 personas residentes en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, de distintas generaciones y con recorridos diversos en el campo de los derechos humanos, la lucha contra la pobreza y la exclusión, el antirracismo, el feminismo, el ecologismo o el antimilitarismo (entre otras). En nuestras trayectorias, veníamos abordando estas cuestiones tanto desde una perspectiva científica como militante, haciendo confluir teorías, luchas y voluntades para la construcción de una sociedad más justa para todas las personas.
Nuestro objetivo, transformar el sistema
Nos encontramos con una convicción clara y un objetivo común: la urgencia de acabar con la pobreza, repartir la riqueza y avanzar en una sociedad que proteja el derecho a una renta que garantice unas condiciones mínimas materiales para una vida digna. Aunque la solución a estos problemas requiere intervenciones complejas en distintos ámbitos interconectados, estamos convencidas de que una Renta Básica Incondicional es capaz de proporcionar de forma inmediata mayores garantías para los derechos fundamentales, y que puede desbloquear los obstáculos para avanzar en distintas reivindicaciones y caminos para transformar un sistema que se ha revelado injusto para la mayoría, que erosiona el planeta y reproduce sistemas de dominación que deben ser erradicados.
Tejiendo redes
Para impulsar esta ILP, se tejió una red más amplia a través de asambleas provinciales en los tres territorios, sembrando alianzas con distintas organizaciones y grupos locales con quienes compartíamos estos propósitos.