Porque es un derecho universal – como lo son la sanidad o la educación – que a nadie pueda negarse.

Ahora bien, el hecho de dar la RBI a todas las personas, sean ricas o pobres, no implica en absoluto que las más ricas salgan beneficiadas. Éstas deberán contribuir, vía impuestos, con pagos superiores a lo recibido a través de la RBI. Así, en el caso de las personas con ingresos muy altos, lo recibido mediante la RBI se compensaría automáticamente con pagos de impuestos más altos.