Lo ideal es que la RBI se implantara universalmente, o al menos en espacios políticos muy amplios, por ejemplo, la Unión Europea. De hecho, está en marcha la recogida de firmas para una ILP por una RB en la UE, que intentará reunir un millón de firmas para septiembre del año en curso, lo que permitirá su entrada en el Parlamento Europeo. Pero, al margen de ello, es posible y conveniente generar experiencias en aquellos territorios donde resulte políticamente factible. La Comunidad Autónoma Vasca, podría ofrecer, caso de implantarse una RBI, un ejemplo a seguir en otras comunidades del Reino de España, cosa que ya ocurrió, cuando en 1989, se introdujo el Ingreso Mínimo de Inserción (IMI), precursor de la actual RGI.

Aunque no es posible conocer con rigor qué efecto una RBI tendría en la llegada de personas de otras comunidades o países, creemos que hay que huir de los prejuicios.

Por regla general, las personas prefieren no dejar sus hogares y empezar de nuevo en otro sitio. Los procesos migratorios son más complejos que todo eso.

Además, la inmensa mayoría de los estudios señalan que las personas no migran a un destino por las ayudas públicas que puedan obtener ahí. La CAPV es la Autonomía que posee, desde hace más de 3 décadas, una renta de garantía con la cuantía más elevada del Estado español y, sin embargo, ello no ha provocado que los índices de población inmigrante sean los más elevados del Reino de España.